Siempre que se acerca el 17 de agosto no puedo evitar recordar al Profesor Villar,lo hago con respeto y afecto,con profundo reconocimiento a su obra educativa y cultural en nuestro querido Mar de Ajó.
El Profesor Marcelino Villar era un profundo conocedor de la historia, disfrutaba de sus clases de historia y de inculcar en sus alumnos la admiración que el sentía por José de San Martín.Lo conocí cuando decidió embarcarse en la aventura de crear un Colegio Secundario en nuestra localidad a la que visitaba en las vacaciones de verano para finalmente alargar esos veraneos y permanecer durante gran parte del invierno en Mar de Ajó,en su casita a la que había llamado Itatí , porque vale la aclaración Marcelino Villar era correntino. Allí comenzó a esbozar el sueño y acompañado por los integrantes de la Sociedad de Fomento Amigos de Mar de Ajó de la que era Presidente se concretó la creación del Colegio Secundario un 23 de mayo de 1961.
No puedo afirmar que antes se realizara con la solemnidad que pretendió el Profesor Villar el acto del 17 de agosto.El con paciencia e insistencia fue llevando a los pocos alumnos que iniciaban sus estudios y a las demás instituciones escolares a concurrir al mástil para homenajear al Libertador y así se fue construyendo un acto que nos identifica a todos los marajenses. Ejerció la docencia en Colegios universitarios como en el Liceo Víctor Mercante en la ciudad de La Plata pero sin duda su mayor satisfacción la sentía cuando recorría las aulas de nuestra querida Escuela Nº 1 Don José de San Martín.Me parece verlo sentado frente al gran escritorio leyendo y releyendo sus libros tan preciados:La historia de San Martín de Bartolomé Mitre y la que escribió José Pacífico Otero sobre el Libertador.Recitaba el Nido de cóndores casi como un rezo laico y asombraba con su oratoria que muchas veces excedía nuestra atención,cada discurso era una pieza confeccionada con verdadero cuidado y reflexión.Seguramente todos los que fuimos sus alumnos recordamos miles de anécdotas,pero yo prefiero recordarlo como ese profesor que despertó en mi el gusto por la historia y el placer de ser docente,la vida me dio la posibilidad de agradecérselo y de trabajar unos pocos años bajo su dirección por ello cada 17 de agosto lo recuerdo diciendo: "al maestro con cariño,salud "
